Descripción histórica

Descripció històrica - Text català
En el siglo X, cuando se instalaron los musulmanes en Ibiza, la costa de Ibiza era totalmente diferente. La bahía de Talamanca y el puerto de Ibiza formaban una única bahía.
Lo que ahora es tierra firme, un área de más de 60 hectáreas, eran humedales litorales donde la mezcla de aguas dulces, procedentes de los sistemas montañosos que rodean el Pla de Vila, y aguas saladas procedentes del mar, configuraban un espacio con una rica biodiversidad.

Ingenieros del agua por excelencia, los musulmanes (también conocidos como andalusíes) encontraron en la bahía de Ibiza la forma de aprovechar esta gran cantidad de agua dulce que desembocaba al mar, para el cultivo.

¿Cómo lo hicieron?
Mediante un sofisticado sistema de canalizaciones que seguían la trayectoria de los principales torrentes, favorecían la desecación del humedal. Además, crearon un sistema de canales subterráneos dentro las parcelas- un invento ingenioso y único en el mundo. De esta manera, obtuvieron parcelas de tierra de cultivo fértiles, con un sistema de riego que necesitaba de un mínimo esfuerzo humano para su funcionamiento.

A la llegada de los cristianos, en 1235, los conquistadores catalanes no sólo mantuvieron este singular sistema de cultivo sino que siguieron ampliando el área del cultivo.
Los huertos de ses Feixes se mantuvieron y multiplicaron durante siglos, hasta el punto que llegaron a abastecer de frutas y verduras, a toda la población de la ciudad.

Con el boom turístico, que comenzó en los años 60, todo cambió. Los productivos huertos de ses Feixes se abandonaron. Carreteras, infraestructuras y construcciones invadieron ses Feixes, partiéndolas en dos, incluso se sepultó una parte bajo los cimientos de una nueva zona turístico-residencial.

Estas infraestructuras desviaron los torrentes, bloquearon las principales entradas y salidas de agua dulce al sistema de huertos, y con la sobreexplotación a la que se sometió a los acuíferos de la isla, la escasez de agua dulce provocó la progresiva intrusión de agua marina en los prados de ses Feixes.

A pesar de todo, aun existen y son por tanto recuperables, las principales estructuras que favorecieron el cultivo y provocaron la admiración de cuantos visitaron ses Feixes durante siglos. Efectivamente, todavía se conservan las parcelas de cultivo, el sistema de canales y caminos e incluso, los portales de feixa, elemento totalmente singular y característico. Solo hace falta recuperar el circuito de agua y mantenerlo.

Pero, su abandono no ha sido del todo negativo. En el Prat de ses Monges (“prado de las monjas”) crecen plantas adaptadas al agua dulce y al agua salada: juncos, eneas, cañas y salicornias, ofreciendo ecosistemas interesantes para muchos seres vivos, especialmente para las aves migratorias y para mamíferos insectívoros como son los murciélagos. También es un hábitat idóneo para pequeños anfibios y reptiles.
Los humedales son cada vez más escasos en la región del Mediterráneo, por eso son tan importantes como refugio para la vida silvestre.
UNESCO reconoce su importancia y propone que se incluyan ses Feixes en: “Ibiza, Biodiversidad y Cultura”, Bien Patrimonio de la Humanidad.
El Consell d’Eivissa, consciente de los valores e importancia de ses Feixes ha iniciado la limpieza de la zona, la restauración de algunos portales y está elaborando un estudio para recuperar el funcionamiento hídrico de la zona.

Sin lugar a dudas, la recuperación de ses Feixes, incluida la puesta en funcionamiento de algunas parcelas con su sistema original de riego; y la divulgación de los valores históricos y ambientales de este espacio tan especial, supondrá una oportunidad excepcional para Ibiza y será motivo de orgullo para la sociedad isleña. Representará, además, un magnífico reclamo turístico.

Amics de la Terra Eivissa con el apoyo del Fondo para la Conservación de Ibiza está trabajando para conseguir este objetivo.